El chico del blog oscuro III

Atención: Este texto ha sido escrito mientras sonaba esta canción (pincha).

Es recomendable que no deje de ponerla mientras lee el fragmento, para así augmentar el efecto de la narración, Gracias.

El chico del blog oscuro II

"Levántate y brilla. Seis y media de la mañana y tu mano no llega a apagar la alarma antes de que las voces de tu cabeza te digan que hace frío, que tienes sueño, que es muy temprano y está oscuro para salir de la cama. Tus doloridos músculos aún están en rebelión, fingiendo no escuchar las órdenes de tu cerebro diciéndoles que se muevan. Una legión de voces gritan su consentimiento unánime para que pulses el botón de repetición de la alarma y regreses a la cama cinco minutos más. Pero tú no pediste su opinión. La voz que tú has decidido escuchar es la voz del desafío. La voz que hizo que pusieras esa hora en la alarma en primer lugar. Así que prepárate, pon los pies en el suelo y no mires atrás, porque tenemos trabajo que hacer. Bienvenido a la rutina. Cada día es un conflicto entre el camino fácil y el camino correcto, 10 mil caminos se abren ante ti y cada uno de ellos te promete un camino más sencillo. Pero tú vas río arriba. Y cuando eliges esa opción, rechazas lo que es cómodo, a lo que es seguro, o a lo que le llaman ''sentido común''. Ese es tú día uno. A partir de ahí se hace más duro. Así que asegúrate de que esto es lo que quieres, porque el camino fácil estará siempre ahí para que lo tomes. Solo tienes que parar. Pero no lo harás. Con cada paso tomas la decisión de dar otro. Ahora estás en tu camino, pero no es momento de pensar en lo lejos que has llegado. Estás peleando contra un adversario que no puedes ver, pero que siempre te está pisando los talones y notas su aliento en la nuca. Eres tú. Tus miedos, tu inseguridad, tus no puedo hacerlo... No es fácil derrotarlos, pero están muy lejos de ser invencibles. Recuerda: Esto es la rutina. Es el diablo que te pone la mano en el hombro y te recuerda que los adversarios son más fuertes que tú. Pero puedes ahogar esa voz con cada latido. Recuerda porque estás luchando y no lo olvides. 
Suerte, es el último deseo de los que aún creen que la victoria se puede obtener por accidente''

Este fragmento lo leí antes de ayer al levantarme. ¿Sabéis? Últimamente la vida no era tan vida como era antes. Es decir, siempre me había quejado de mis día a día, pero desde hace meses me he dado cuenta que aquello sí era una buena vida. El estrés que cargo encima no es normal. La necesidad de luchar día a día por una nota que sé que no sacaré. Y ver el esfuerzo de aquellos que te quieren por intentar que tengas siempre lo mejor, y saber que las cosas cuestan dinero, que todo tiene un precio en esta vida. Que siempre pagan justos por pecadores. Que a veces es mejor la suerte del tonto que la del principiante. 
La vida, esa escalera sin fin. Ese peldaño tras peldaño. Esas ganas de subir hasta lo más alto y caerte por el camino. Y que los golpes en las rodillas duelen. Pero los que te dan lecciones van directos al alma. Y se te marcan como si de una chispa de fuego en un cojín se tratase. Empieza cuando nadie la ve, pegado a la gran llamarada de la chimenea, hasta que poco a poco va incrustándose dentro del cojín. Quizás la vida se basara en pequeñas chipas dentro de nosotros. 
Sea lo que sea, no podía seguirla. Deseaba que parara, que dejara de girar tan rápido y me dejara respirar. Que Dios aprieta pero no ahoga.

Quizás la vida me deparara esto. Quizás ya se sabía, que el día que mi blog hacía 3 años, yo estaría vacío, a la espera de encontrarme. De que todo el tiempo invertido en los estudios no se hubiera quedado con una parte de mi que apreciaba. Mi yo. Pero estaba perdido. No me encontraba. Ni a mi ni a mi pequeña musa, que nunca me había faltado, que siempre dormía pegada a mi para no pasar frío, y que me aportaba las mejores ideas de textos, al menos lo suficientemente buenos para dejarme satisfecho. Pero nada. No quedaba nada. No tenía tiempo de nada. No podía ni felicitarme a mi mismo por acabar de cumplir 3 años aquí. Ni siquiera podía leer algo que me gustara. La vida se había convertido en aquello que yo no quería. Dicen que las cosas mejoraran, pero quien sabe que pasará cuando mejoren, quien sabe que pasará en un futuro y si este mejorará. Vivo el presente. Y mi presente está perdido. Ni siquiera la música era la misma, ni las sonrisas eran iguales. Era tan difícil todo. Un día cualquiera, decidí cambiar mis cenizas. Pasé del negro al blanco como si de la noche a la mañana se tratase. Quizás estaba volviendo a incendiarme. Quizás el negro volviera a apoderarse de todo. Quizás yo no debería publicar nada por el momento. Quizás necesitaba un tiempo.
Porque en la vida, todos necesitamos un poco de apoyo. Mi apoyo, mi liberación, era poder escribir tranquilamente. Pero si no puedes escribir, qué te queda. Quizás tenga tiempo de pensarme algo mejor en otro momento, y no escribir por escribir. 
Quizás, y solo quizás, entre los colores del arcoiris, exista una fina raya de color negra. Esa que me recuerda lo que yo siempre fui, y a lo que quizás necesite volver un tiempo.

Texto personal


Como habéis podido observar, aún no he podido pasarme por vuestros blogs. No estoy teniendo tiempo libre para poder escribir nada serio, ni siquiera para poder leer vuestros textos y comentarlos. Debido a esto no publicaré nada nuevo hasta semana santa.

El 11 de este mes, mi blog cumplía sus 3 años. He conocido a gente impresionante durante este periodo, y me hubiera gustado hacer alguna entrada especial por ello. Como he dicho no tengo tiempo de nada, y no podré celebrarlo como quisiera. Ni siquiera podré seguir escribiendo como me gustaría hasta las vacaciones. Lamento tener que dejar esto un par de semanas, pero tardo mucho en publicar y no puedo devolveros los comentarios que me hacéis y no es justo. Por todos estos motivos he tomado una decisión, que ojalá no tuviera que tomar.

Publicaré algo decente al llegar las vacaciones. Gracias, por ser tú, por haberme leído siempre y estar ahí para todo. Sí tú, mi fiel seguidor. Espero que no me olvides en este tiempo. Yo no pienso hacerlo.

Se os quiere y esas cosas y hasta semana santa.