10/9/13

Sus ojos azul lapislázuli...


Atención: Este texto ha sido escrito mientras sonaba esta canción (pincha).
Es recomendable que no deje de ponerla mientras lee el fragmento, para así augmentar el efecto de la narración, Gracias.

Cuenta la leyenda, que allí donde el sol se oculta detrás de las aguas, que allí donde deja su último resplandor, allí viven ellas. Surcando los mares con la tranquilidad de no ser descubiertas, o que algún iluso marinero caiga atrapado en sus miradas, en esos ojos azul lapislázuli, siendo arrastrado hasta el fondo del mar, atrapado por la más pura belleza.

Son pocos los que pueden afirmar haber visto una, porque una vez te pierdes en sus ojos, olvidas cualquier tipo de existencia humana. Que allí donde rompen las olas, paran a descansar, a dejar que sus escamas cojan el color dorado del sol, que junto con el agua, hacen que sus colas brillen de un verde esmeralda, de un verde que reluce como si de oro se tratase.
Y fue allí, en un pequeño acantilado, formado por cabezas de miles de jóvenes, miles de jóvenes que perdieron la cabeza por ellas, donde él, otro más de ese humilde montón, se enamoró de ella.
Pero es eso que dicen, que si las miras a los ojos, deja de existir cualquier tipo de existencia. Ella era su existencia. Y él había sido encarcelado por esos ojos. Se veía en ellos, eran uno en ese momento. Y él, poco a poco, iba acercándose más y más al acantilado, no sabía hasta que punto de cerca estaba, no sabía hasta que límite podía quererla, estaba perdido, perdido en sus ojos, perdido en su existencia, perdido en el borde del abismo, perdido en su abismo, en el abismo de sus ojos. Perdido en el mar. Y no se dio cuenta que se ahogaba, cuando ella poco a poco arrastraba de él hacia abajo, cuando ella poco a poco le ahogaba, le reducía a ser uno más en ese fondo. Y él, él sentía su piel contra la suya, mientras se hundían, y para él no existía nada más que eso, nada más que sus rizos dorados en sus mejillas, que sentir sus escamas chocar en su pantalón, sentir sus manos abrazándole el cuerpo. Que se podía ver en los ojos de ella, aunque los suyos ya empezarán a sentirse cansados. Era su tez la cosa más perfecta que había visto nunca, y sus finos labios le sonreían, y para él, solo existía ella. Y para ella, esa era la muerte más dulce, por muy salado que estuviera el mar. Y cuando casi no le quedaba oxígeno, cuando estaba a punto de caer en el negro de la profundidad, él consiguió abandonar sus ojos, consiguió ir más lejos para alcanzar sus labios, y conseguir que chocarán siendo solamente uno, formando una luz cegadora en las profundidades.
Y fue así como ella dejo de respirar, como de golpe, era una más como él, solo que con cola. Y ahora era él, el que se había dado cuenta que había perdido el brillo en los ojos, que se estaba ahogando, y no solo eso, sino que ella también lo hacía. Fue así entonces, como él, a duras penas, cansado y con poco sentido común estiro de ella con la intención de salir, de salir a fuera, de respirar.
Dicen que incluso un ser sin corazón puede llegar a enamorarse. No sabría como explicaros lo que fue él para ella, porque ella nunca había sentido nada de nadie, nunca había sentido el cariño de nadie. Se había alimentado del amor de otras personas, del amor que dejaban en sus ojos lapislázuli, hasta que un joven cualquiera, consiguió darle en un segundo, todo lo que había robado ella en una vida. Sí, en una vida.
Porque para cuando él se despertó en esa orilla de alguna playa desierta, la tenía al lado, tenía al lado a la sirena que le había robado su existencia, que le había dejado atrapado en sus ojos. Pero por desgracia, solo tenía su cuerpo sin vida, tirado en la orilla, y como sus ojos habían perdido todo el brillo, y como sus escamas ya no eran de un verde que parecía oro, porque sí, aún mantenía su cola.
Dice la leyenda, que cuando un joven consiga demostrarle el amor, dejará de ser eterna para siempre. Dejará de surcar los mares, y salir cuando el sol se oculta por el fondo. Dejará de vivir alimentándose del amor de otros que caían atrapados en sus ojos, en sus cantos. Dejará de ser inmortal, para descubrir la verdadera fuerza que tiene ser amado, y no lo que ella sentía.
Él, una de las pocas personas que pueden afirmar haber visto una, nunca pudo soportar haberle hecho eso a su sirena, a su existencia, a sus rizos de oro, y a su piel escamosa.
Dicen, que le dolió tanto perderla, que la dejo en esa misma playa, que la cubrió de bronce y la dejó allí, para que el resto de sirenas pudieran siempre ir a verla, y para que él, todas las noches, pudiera visitarla.
Dicen, que cuando el sol se oculta por el fondo, allí donde salían todas, dicen que en esa escultura aún queda magia, y que se puede oír un canto junto con la brisa marina. Algunos afirman que es su canto. Algunos aseguran que aún queda brillo en los ojos de ella. Que a pesar de todo, si tienes suerte, cuando mires a los ojos de la sirena, podrás ver un poco de azul lapislázuli. 
Que ella nunca perderá el brillo de sus ojos. Y él, nunca volverá a ser libre de ellos.

Homenaje a la sirenita de Copenhague (texto ficticio)

¿Cómo va todo? El 23 de Agosto, la sirenita de Dinamarca cumplía 100 años, a pesar de los varios ataques vandálicos que ha sufrido. Según dicen, el escultor quiso a una bailarina como inspiración pero no quiso ofrecer su desnudo, por lo que el escultor hizo a su mujer, aunque la cara es de la bailarina. Hacía tiempo que tenía en mente el texto (ya desde que lo oí en las noticias) y como el otro no me daba fiabilidad y prometí uno pronto, aquí tenéis. Me pasaré por los blogs que aún no he mirado, y se os quiere y esas cosas.


Pd: Gracias por seguir al pie de cañón, comentándome y leyéndome, y haciendo más grande mi familia. Sois los mejores. 


9 comentarios:

  1. Vaya, que leyenda más bonita, no la conocía :O Y eso que estuve en Copenhague :S Pero me encanta como la has escrito, es una historia preciosa *-*
    Besoos

    ResponderEliminar
  2. Te ha quedado precioso el texto, has conseguido que imagine cada una de las sensaciones que expresas y la mirada lapislázuli :)
    Me ha encantado, Leo, ¡un beso muy muy muuy grande! <3

    ResponderEliminar
  3. Es genial Leo, como ya te he dicho me encanta como eliges la musica, creas magia alrededor del relato hahahaha
    Las sirenas siempre han sido un animal mitológico (O no, quien sabe xDD) que me ha llamado mucho la atención. Bueno, supongo que a todo el mundo, es uno de los seres más hermosos que la imaginación pudo inventar. Aunque maliciosos tambien, puede que eso solo le de un toque más de belleza...
    Me encanta vamos, tu texto y las sirenas y todo hahahahaha mi más sincera enhorabuena^^
    Cece.

    ResponderEliminar
  4. Que hermoso texto, inspira magia, al menos a mi, que siempre de cierta forma he creído en estos seres mágicos. Ya te podrás imaginar lo mucho que me encanto este texto.
    Besos :)

    ResponderEliminar
  5. Estoy horriblemente llena de cosas.
    Pero que bueno que me pude pasar :3
    Porque me ha encantado el texto (y Dios, esa imagen)
    Me paso a buscar a esa escultura de sirena, suena a una historia interesante.
    Me gustó le texto, muchomucho.

    abrazos ( de oso )

    ResponderEliminar
  6. "Que ella nunca perderá el brillo de sus ojos. Y él, nunca volverá a ser libre de ellos".

    ResponderEliminar
  7. Hola Leo!
    Quería, (además de felicitarte una vez más por lo mucho que me gustan tus textos), preguntarte un cosilla sobre el blog...¿Cómo haces para que salga el mensaje emergente de ''la falta de imaginación no es problema mío'' cada vez que damos al botón secundario?

    Voy a sacar un nuevo blog, solo de poesía, y estoy maquetándolo. Los mensajitos emergentes me parecen una forma muy original de preservar los ''derechos de autor'' de los escritores, y me gustaría ponerlos yo también. A propósito, si te gusta leer poesía pasate por el blog nuevo cuando quieras :) Entra en mi blog actual y en mi perfil podrás acceder.

    Muchas gracias; y saludos de,
    Silvermist.

    Ah...¡¡me olvidaba!! A ti también ''se te quiere y esas cosas'' ;)

    ResponderEliminar
  8. Simplemente hermoso. Ella murió de amor.

    ResponderEliminar
  9. Escribes muy bien, no soy muy sensible a este tipo de cosas... todo lo retrate en mi cabeza hasta la musica. Los talentos humanos son de las mejores cosas que pueden existir.

    ResponderEliminar