Por una estúpida ley no escrita...

Atención: Este texto ha sido escrito mientras sonaba esta canción (pincha).
Es recomendable que no deje de ponerla mientras lee el fragmento, para así augmentar el efecto de la narración, Gracias.

Hace tiempo que no quería escribir por nadie, hace tiempo que no quería escribir por ti. Pero hay algo, algo en mi que me impulsa a hacerlo, como si escribir fuera a dejar el recuerdo, o quizás un paso adelante para poder entrar en el olvido. 
A ti, a la persona que más pude darle de mi, porque creía, equivocado de mí, que eso era lo que yo quería. Y me di cuenta, quizás tarde, de que a veces, la gente deja de ser lo que es, y que mientras tu crees que todo sigue igual, quizás lo nuestro solo se encontraba en un triste cigarrillo, uno que finalmente se consume. Y es que si hubiera sabido antes que nuestra relación tenía fecha de caducidad, quizás, no me hubiera atiborrado a comer de ella. Y ahora, me sienta mal, amarga, agridulce. 
Ciego de mi, que no quise ver que las cosas entre nosotros ya habían tomado otro curso, que quizás en esto solo contaba yo, o que quizás contábamos los dos, pero una estúpida ley no escrita me volvía la cabeza loca.  Y es que niegue quien lo niegue, la gente no hace nunca nada sin sacar nada cambio. Quien algo quiere, algo le cuesta. Que si yo te hago esto, tarde o temprano me tendrás que hacer tu aquello.
Y yo, pensando que no era así, que a mi no me importaba, deje que pasaran meses. Pero ya no puedo seguir pensando en que pasen más. No puedo seguir dando sin recibir nada a cambio.
A la gente le gusta que le comenten, porque al menos, así saben que alguien les ha leído, o alguien se está tomando la molestia de gastar su tiempo en expresar su opinión. Y eso hacía yo contigo, y tú conmigo. O eso creía. O eso era antes. Me gustaba la relación que manteníamos, porque no sé tú, pero tú a mi si me hacías crecer como escritor, y quizás, me hacías un poco más feliz día a día. 
Pero se ha acabado, como aquellas mil promesas de que me escribirías. Consumí mi último cartucho, y al parecer, eso no fue suficiente, no fue suficiente para recordarte, que a mi también me gusta que me comenten.
Quizás esto me pasó, solo por darle más importancia a alguien que no la tenía. Quizás me equivoqué de seguidor, quizás, yo no merecía perder mi tiempo así. Supongo que esto no llegará a ser una despedida definitiva, porque no sé vosotros, pero a mi me cuesta hacerme la idea de que algo, alguien, lo que sea, ya no es lo mismo. Porque olvidar, ese querido verbo, nadie sabe usarlo en condiciones. Y aquí estoy, escribiendo a la nada, solo porque necesitaba soltarlo. 
La gente que me quiere, mil consejos me ha dado, entre ellos que no hiciera esto, porque no iba a cambia nada. No espero que cambie nada. Espero que mi alma deje de sentirse así, por alguien que no se lo merece.
Y de todo esto, solo aprendo que tengo que empezar a tratar mejor a seguidores, que muchas veces no he tratado como se merecían. Y es que hay muchas personas que me comentan a diario, y que quizás no les he dado la importancia que tenían, o que he tardado la vida en pasarme por sus blogs.

Supongo que es lo que tiene, ser uno de los seguidores más antiguos, que cuando el blog es pequeño, no hay ningún problema. Pero cuando tienes un montón de seguidores, se te olvidan las personas que realmente estuvieron ahí, cuando nadie más lo hizo. Espero que te vaya bien, al fin y al cabo hay gente con suerte. 
Espero que sigas teniendo seguidores tan fieles como fui yo en su día, pero que ahora, por esa ley no escrita, es momento de apartarse un momento, a ver que pasa.
Porque sí, porque quien diga que no solo se estará engañando así mismo, porque todos, en algún momento, hemos comentado en un blog porque nos habían comentado en el nuestro. Incluso hemos dejado de volver a ese blog, solo porque esa persona no se ha vuelto a pasar por el nuestro.
Es una estúpida ley no escrita, pero es lo que rige a las personas. Nadie da sin recibir.

Veremos que pasa con todo esto, o si algún día decides volver por mi blog, aquel que siempre estuvo esperando que lo hicieras. Por ahora, he aprendido que a veces, dejo de darle importancia a personas, que no debería.
Así que ahora que tengo la lección, solo tengo que aplicarla. Y es que tengo seguidores, que son como mi propia familia. Que sé que escriba lo que escriba, van acabar leyéndome, y no solo eso, sino también comentándome. Y que yo pienso tratarles como ellos hacen conmigo. Porque a pesar de que a veces, tarde siglos en escribir algo, ellos siempre estarán aquí, esperando que vuelva. Y no voy a dejarles, no quiero hacerlo. Entrada tras entrada, se les coge cariño. Ellos son por lo que yo sigo aquí, y no tengo intención de irme. Me importan, y pienso seguir entrando en sus blogs, porque hay seguidores que vienen y van, pero que son pocos los que se quedan. Ya les agradecí una vez todo lo que hacen por mí, y quizás me sentiría mejor volviéndolo a hacer. 
Que está  Vicki que no duda en leerme, aunque no siempre me comente. Y es que nuestra relación es mucho más grande que un simple comentario.  Que está  Cece que soy un descuidado con ella y le comento una de cada mil veces, y a pesar de eso ella siempre está apoyándome con que escriba algo y que tarde menos en hacerlo.  Que me encantan los textos de  Claudiettha  y que a pesar de todo escribe en negro como yo.  Y que podría yo decir de  LeoPresumida  que nada más leer su comentario ya soy un poquito más feliz. Que últimamente ha cambiado su fondo y sus cosas, pero aún así sigue escribiendo amarrada a ti, y madre mía, el día que alcance el capítulo por el que va haré una fiesta. Que  irati  últimamente esta desaparecida, y espero que vuelva pronto. Que Geraldine Ospina parece ser que se ha quedado para no irse.
Y así, podría seguir nombrando a gente, porque hay muchos más, pero no puedo ponerlos a todos. Y todos aquellos que me gustaban y apreciaban, y que un día decidieron dejar blogger.

Todos somos distintos, pero he aprendido a valorarlos a todos. Así que el tiempo que perdía contigo, lo perderé ahora en ellos. Porque ellos si me valoran, y tú, decidiste dejar de hacerlo. 
Porque todos escribimos con una finalidad, pero que para mi es importante que me valoren. Así que gracias por todo lo que hiciste alguna vez por mí, pero por ahora, prefiero dejar de hacer las cosas por ti, al menos, hasta que algún día te acuerdes de mí, y me eches de menos.

Texto personal


Me pasaré por vuestros blogs cuando pueda, como ya sabéis, estoy bastante liado. Quiero dar las gracias por la paciencia que estáis teniendo, y por no dejarme solo nunca. Sois los mejores.
Si alguno aún no lo sabe, tenéis a la derecha una encuesta, respecto a mi fondo.
Sabéis que para cualquier cosa podéis escribirme a justmyimaginacion@gmail.com
Se os quiere y esas cosas.

Pd: Desde aquí, dejar mi pésame a Manolo Escobar y María de Villota, dos grandes, que no había tenido tiempo de despedirme de ellos. Descansad en Paz.