Con la única moneda de cambio que supone hacer feliz...

Iba a escribir la segunda parte de ''Azufre. Olor a azufre..'' cuando me dio un ataque de ñoñería en ese preciso momento, y paso de escribir algo serio, para escribir algo que sale de mi fibra sensible.
Hace unos días, cerré el blog por motivos personales aún no resueltos porque van poco a poco, pero lo importante no es lo que tarden, sino que se arreglen. 
En ese tiempo, estuve pensando en todo esto, porque algunos hablaban de mi desaparición por el mundo blogger, que esto no iba a ser algo temporal, y que en cualquier día, cualquiera, yo no estaría aquí escribiendo.
Sé que a mucha gente le da igual, no todos los seguidores realmente me siguen, y que alguien me rectifique si me equivoco. Sé que a gente le importa una mierda, que si escribo en un blog negro, que si nunca hago cambios, que si se me cuela alguna que otra falta de ortografía, que sí a veces me voy por las ramas de todo,  que si...
Yo simplemente lo que busco es hacerme oír, entretener y hacer reflexionar a la gente. Hay gente que no sabe lo que implica tener un blog, y saber que hay gente esperando a que publiques algo, pero que a la vez, tienes que unir eso con tu vida diaria, el esfuerzo que implica. Y no lo saben, igual que no saben lo que satisface.
¿Qué Queréis que os diga? Ayudar a los demás satisface mucho. Cuesta muy poco hacer feliz a la gente, o al menos mucho menos de lo que os pensáis en comparación con lo fácil que es hacer que la gente se sienta mal. Hay veces, en las que nuestro día, se ha vuelto gris o está nublado. Igual que otras tantas veces, leer un mensaje de cariño de alguien o leer algo que te haga sentir mejor, permite que entre un pequeño rayito de luz en ese día, y que quizás, no todo es tan malo como lo pintaban. 
Hay personas que nacen, y solo están ahí, sin necesidad de aportar algo importante a tu vida.
Otras nacen para dar problemas, para hacer un poquito más difícil la vida de la gente.
Pero luego, aparte de todas estás personas, hay gente que nace con estrella.
 Nacen para aportar un poco de luz día a día a gente normal. Para compartir, para crear y expresarse, para robar sonrisas, o para en definitiva, hacer el mundo un lugar mejor.
Y entonces llegamos aquí, aquí en general, a blogger, pero si queréis más concreto a mi, al chico blogger.

Mientras yo sea capaz de influir en una persona, el hacer que una persona que esta mal pueda sonreír, sacarle una sonrisa a la gente, cambiar de alguna manera la vida de alguien para bien, yo voy a seguir aquí.
Que me vean dos personas, mientras haga feliz a esas dos personas, yo voy a seguir. Haga lo que haga, tarde lo que tarde. Sé que a veces es difícil, pero no os engañéis, hacer feliz a alguien es el arma más poderosa. así que no la dejéis escapar. Quizás irme de aquí supondría hacer infelices a varias personas, o quizás no, pero mientras haga a una feliz, yo voy a seguir aquí. Quizás esto suene muy cursi, muy tonto todo,  pero quiero agradecer los emails que estoy recibiendo día a día, gracias a vosotros, que aunque creáis que no hacen nada, a mi me hacen muy muy muy feliz el saber que soy capaz de ayudar a tanta gente.  
Sentirse bien con uno mismo, por hacer feliz a alguien, creo que es lo mejor. 
Y mientras vosotros sigáis queriendo de mi, yo seguiré queriendo de vosotros. 
Porque.. ¿Sabéis chicos? 
El mundo cada día esta peor, la vida no es fácil, el socializarse tampoco, el pensar en cosas negativas es muy fácil como que no encajas, no sirves para nada, todo te sale mal, que si esta persona ya no me quiere, que si mi vida es una mierda, que joder ya he vuelto a suspender, que Rodolfo no me ha llamado, que quiero salir y mis padres no me dejan, que este fin de semana es el único que no tengo nada que hacer y está lloviendo, que si lo que me toca para comer no me gusta, que si se están metiendo con mi grupo favorito, que si me da pereza hacer tareas en casa, que si quiero dormir más y no llegan las vacaciones, que si me he quedado sin móvil, que si me han quitado el internet, que si me han castigado de por vida, que si, que si, que si...
La felicidad se basa en los pequeños detalles. Creo que eso es de lo que estoy hecho, y es de lo que siempre hablo. Pequeños detalles. ¿Y sabéis? Quizás, pasamos tanto tiempo mirando las cosas malas, que no nos damos cuenta de que, puede que este fin de semana llueva, pero quizás solo quiere decir que una manta y una película o un buen libro, pueden aligerar la tarde. Que si el ascensor está estropeado es porque me conviene ir por las escaleras. Que si tropiezo y me caigo, es solo para darme cuenta que puedo levantarme. Que la vida no se trata de esperar a que pase la tormenta, sino de salir y bailar bajo la lluvia. Y que por mucho que alguien se empeñe en cortar las flores, no se acabará la primavera.
Hay veces en las que todos caemos, hasta yo. Pero como muchas otras historias, hay veces en las que la vida te da otra oportunidad, la oportunidad de escribir tu propia historia. Sinceramente chicos, no creo en el destino. Son las ganas de luchar y de seguir adelante. Así que si caéis, creéis que nada puede ir bien, creer en vosotros mismos, porque nadie puede creer más en ti, que tu mismo. Te lo mereces. Levántate, y continua tu historia. Recuerda que eres tú el único que le puedes dar un final feliz. 
Y sí, puede que leer esto no os aporte mucho, pero hay veces que nos tenemos que recordar a nosotros mismos, que nosotros podemos. 
Sí, soy yo, el chico blogger, ese desconocido que escribe y tú me lees. Sé que no me conoces y probablemente nunca lleguarás a hacerlo. ¿Pero sabes? 

hoy es un precioso día para que sonrías. Hoy, mañana, pasado y todos los días de tu vida. Te digo que aproveches el momento, porque este mismo instante, este minuto, no volverás a vivirlo nunca más. Disfruta de cualquier cosa, aprovecha cualquier oportunidad, y si no se te plantea ninguna oportunidad sal a buscarla, la vida está llena de sorpresas esperando a ser descubiertas, que en esta vida, lo que no te mate te hará más fuerte y nunca aprendes la lección hasta que te has pegado la ostia del siglo, pero no me jodas, ni esto será una excusa para dejar de sonreir. Ni esta ni ninguna otra. No te confundas, no hablo de una risa falsa, hablo de esa risa que sale con sinceridad, el perfume más bonito de la felicidad que existe. Inténtalo, ¿vale?, y si no te sale te prometo que te saldrá a la próxima. Y si todavía no te ha salido, sonríe ahora, ahora que acabas de leer esto. Porque a mi, si me haces feliz cuando me lees, cuando me comentas, cuando me escribes un pequeño email a mi correo del blog, cuando simplemente llegas para quedarte, en un pequeño rinconcito de mi corazón. Sonríe ahora. Pagame con la única moneda de cambio que supone hacer feliz a alguien. Vuelve a sonreír. Y hazlo siempre que puedas. HAZLO. 
No lo hagas por mi, hazlo por cualquiera.
Sonríe pequeña, sonríe ahora que puedes, ahora que tienes la oportunidad de hacerlo.
Sonríe siempre que puedas, sonríe durante un día, o sonríe porque tienes a tu familia al lado. 
Tan solo sonríe pequeña. Sonríe.

Familia, sé que es larga, supongo que lo siento. Siempre me ando por las ramas, me cuesta no acortar entradas, y si lo hago tengo que dividir en dos, pero hay cosas que no se pueden dividir en dos. La foto de las cocacolas, viene a que, para mi, un detalle de mi pequeña felicidad, es el echo de tomar cocacola. Buscad vuestros pequeños detalles. Buscad lo más pequeño que os haga feliz.
Quiero deciros a todos los que estáis aquí, en el mundo blogger, que me encanta esto. Puedo hacer algo que me gusta, escribir, y a la vez expresar cualquier sentimiento, sin hablar de los lazos que voy haciendo con cada uno de vosotros. 
Es cierto que gente viene, se une para seguirme, y se olvida. Pero hay otros, que venís, os quedáis, y os ganáis un hueco de mi corazón. Sin duda gracias por ser lo que sois. Todos. Tanto como los que me queréis más, como los que sois nuevos, como los que me seguís y no os acordáis de mi, como los que sois anónimos, o como lo muchos que no me conocéis o quizás nunca me conozcáis, gracias por ser vosotros.
Y los que estáis aquí día a día, gracias por ser vosotros, el motivo de mi felicidad.
Todo esto se debe, a que si alguno aún no lo sabe, este año es la primera vez que ayer, 20 de Marzo, se celebró el día internacional de la felicidad. Por primera vez. 
Y yo quería hoy, que fuerais felices.
Me pasaré por vuestros blogs este fin de semana si tengo tiempo, y aún así, si no es este, durante la semana. Bienvenidos los, 2, 3 nuevos, es un placer recibiros en mi blog.
Recordad que podéis escribirme siempre para cualquier cosa a justmyimaginacion@gmail.com

Y una última petición, meteros aquí. El texto necesita ser leído, enserio. 
Y ya si comentáis más que mejor. 

¡Por cierto! Se os quiere y esas cosas
                                                                                                           Leo