Azufre. Olor a Azufre...

Dato: Durante toda la Edad media se vinculó a Satanás con los olores sulfurosos (relacionados con los volcanes, estos suponían entradas a los infiernos subterráneos). 
Naciendo la frase ''huele a azufre'' para decir que apareció el diablo.


Azufre. Olor a azufre. Era ese mismo olor el que me recordaba que poco aquí me quedaba. Muchas veces he pensado, que no todo el mundo está predestinado para ir al cielo. Que la vida es puta, mucho, y no todos somos capaces de aguantarla, y que por eso, la mayoría ha pensado si cuando se muera acabará arriba o abajo. En mi caso, no me consideraba una persona para acabar abajo, pero estaba seguro que no podía llegar arriba. 
Podía notar como empezaba a calentarme más allá de las rodillas. Sino fuera por el gran trozo de tela que yo mismo me había atado en la boca, seguramente el grito hubiera sido capaz de resonar en las cabezas de todos aquellos que me ignoraban. Pero así, entrecerrando un poco los ojos de vez en cuando del dolor, me sentía frío, aunque realmente estuviera ardiendo.

No era alguien que solía destacar mucho en nada, quizás, en casi nada. Me gustaba pensar que no iba a quedarme atascado en un limbo, sino que me convertiría en un ángel del infierno. 
¿Por qué no puede haber ángeles en el infierno? ¿Acaso son todos tan malos allí abajo?
Yo no era mala persona, supongo que alguna trastada habré hecho, pero nada del otro mundo. 
Un ángel entre todo aquel caos ardiente y olor azufre. Era yo, él predestinado a ser la calma entre todo aquel desastre. Era yo, él elegido para ser el ángel de todo aquello. 
El calor acariciaba ya mi estómago, haciendo que un par de lágrimas de mis ojos brotaran hacia el suelo. Dolor lo llamaban.
Seguí ahí, de pie, mientras el dolor se apoderaba de mi cuerpo, y el calor se lo iba comiendo.
Yo no quería este final, pero ya estaba harto de ser ignorado.
Mi vida no era perfecta. Ni yo mismo lo era. Pero cierto era que yo no podía seguir así. 
Nadie, y nadie es nadie, se percataba que yo estaba ahí en algún momento. Nadie puede imaginarse la clase de dolor que sentía con solo ver que nadie me escuchaba. Nadie. Y lo intentaba, pero nadie lo hacía, y yo me quedaba con las palabras en la boca, o con frases a medio decir al ver que nadie las escuchaba. 
Y dolía, dolía demasiado.
Las lágrimas que cayeron a continuación no fueron de dolor, sino de rabia. 
Rabia que quería liberarse mientras se fundían en aquellas pequeñas llamas que salían de mi cuerpo. 
Y entonces pude notar como el calor alcanzaba mis mejillas, y como una sonrisa malévola aflojaba un poco la tela atada en mis labios.
Ya quedaba poco de esto. Por fin me oirían todos. Por fin saldría mi caso en todos los periódicos. Por fin hablarían de mi aunque solo sea para lamentar lo que me hicieron. Por fin me recordaran como lo que fui, un puñado de cenizas. Y mientras mis ojos veían las llamas que afloraban de mi cuerpo, sentía por primera vez como aquel fuego quemaba de verdad, por una vez, algo dolía más que no existir para nadie. 
Azufre, a eso olía. Olor a azufre. Sonreí una vez más, antes de consumirme por completo.

Buenas familia, ¿Como estáis? 
La verdad es que mi estado sigue ahí divagando un poco, pero no me gusta dejar esto mucho tiempo (más que nada para que alguno no crea que esto es un adiós, yo solo he dicho ''un tiempo'' y como podéis ver me estoy portando bien intentando volver rápido.) Esta entrada, no significa que vaya a volver ya de ya, es solo para ir publicando algo de vez en cuando en este bache que tengo, y porque se me ocurrió el otro día. Puede que haga una segunda parte de esto. Quien sabe. Además, no he encontrado ninguna imagen como la escena que ocurría en mi mente, por lo que no estoy muy contento de la imagen.
Quiero agradecer muchísimo, a las 2, 3 personitas que les he preocupado y se han dignado a escribirme al correo, que están ahí intentando animarme. Sin duda muchísimas gracias, de verdad os lo agradezco mucho.
Intentaré pasarme por vuestros blogs, y digo intentaré porque esta vez si que no prometo nada, las cosas por aquí no están muy bien.. Pero si no es está vez, a la siguiente que publique. No esperéis entradas a menudo, esos ''motivos personales'' no están solucionados. Lo siento de veras. 
Si alguien quiere algo sabéis que podéis encontrarme en justmyimaginacion@gmail.com
Gracias otra vez, y bienvenido a los dos o tres nuevos, siento que no me pilléis en mi mejor momento.
Se os quiere y esas cosas
                                                                                                        Leo