Muerto, así me sentía... II

Y otro día más acababa metido en mi cuarto. No es que me pasara la vida aquí, es que era el único sitio alejado de cualquier persona, que volviera para tirarme mi mundo. 

Aunque ya, por los suelos estaba. 

Lo peor de todo esto es que no sabía como remontarlo, como volverlo a reponer. 

Las cosas se habían puesto peor que antes en según que aspectos. 

En el de los estudios iba la cosa regular, aunque supongo que eso es cosa mía. 

Me hace mucha gracia las portadas de los libros en los que salen chicos que llevan maletas o libros. La verdad es que yendo a clase nunca he tenido esa cara ni esa sonrisa, y mucho menos a las 7 de la mañana. Pero aun así, estoy esforzándome, es lo que hay si quiero sacar las cosas adelante.

Respecto a mi padre, entendía que lo hacía por mi bien, y que al fin y al cabo, aunque se pasara a veces, él sería siempre una de las personas que más me querría nunca, y sé que lo odio muchas veces, y que no aguanto que me eche la bronca por todo, porque al final me acaba hundiendo y me siento lo peor de todo, pero supongo que ser padre nunca es fácil, y que si lo eres por primera vez en tu vida más.

Que tampoco es fácil ser hijo ¿Eh?

Pero que más daba todo ese tipo de preocupaciones ahora. A lo largo de mi vida, me había molestado en organizar mi vida en pirámide, y saber siempre cual era la base, que era lo que más me importaba, y que dejaba de importarme. ¿Sabéis? 

Ya no sé que es lo que me mueve en esta vida. Solo tengo mis 16, y siempre he pensado que es una mala edad, porque te consideran muy grande para hacer según que, pero eres muy pequeño para llegar al mundo de los adultos. 

Eres una cosa intermedia, es una edad sin vida.

Y te tienes que joder ¿Sabéis? Te tienes que joder con las hormonas, con las ganas de querer hacer cosas y no poder, con esa edad en la que quieres cambiar, con esa edad complicada en la que todo te da igual o le das demasiada importancia a todo. Es esa jodida edad que todo el mundo llama ''adolescencia''. 

Esa extraña edad en la que te sientes incomprendido, poca cosa, o simplemente seré yo que estoy echo polvo. 

Siempre había sido muy negativo con todo, pero hace unos días, con toda esta mierda, más.

No encontraba el norte, y de golpe, ahora con todo esto, me preocupa más los amigos. He oído eso de conoce nueva gente, pero yo siempre he sido muy tímido, y un poco loco... ¿Sabéis? ¿Esa gente que hace algo y siempre hay alguien que le dice ''tú estas fatal'' o directamente le miran raro o se ríen de él por ello?

Era un poco raro que congeniara con nuevas personas, con las cuales no he pasado toda mi vida con ellas. Aunque según mi punto de vista y el de Tim Burton, las mejores personas, lo están. Así que no me molestaba el echo de estar poco cuerdo, aunque solo fuera poco. 

Me molestaba que me dieran de lado. Que me dejaran en todo. 

El otro día, mi grupo de amigos quedaba para ir a comer. La chica, mi mejor amiga desde pequeñitos, se encargaba de todo. Yo me enteré de que iban a ir, pero no confirmé mi asistencia. Un día antes de esto, le pregunté quien iba a ir a la comida. Por desgracia el número de personas no cuadraba conmigo. Ella dijo que no se lo había confirmado pero que podía ir que no pasaba nada, le dirían al camarero que eran uno más. En aquellos momentos, no se me ocurrió otra cosa, que decirle que no importaba, que me quedaría haciendo deberes o algo. Y es cierto que llegué a casa destrozado. Iban a ir todos, todos menos yo. 

La gente me utilizaba para lo que le convenía, y si no, ya no te necesitaban.

¿Sabéis lo peor? El contarle esto a mi padre, esa misma mañana que iban a ir a comer. 

Lo que yo llevaba diciéndome desde que empezó toda esta mierda, por fin salió de su boca. Él se enfadó, mucho. Y me dijo ''Es que estoy harto de que seas la mierda'', y eso se me quedó clavado. Desde que empezó todo esto siempre había pensado que era la mierda, el error de todos. Era una auténtica mierda. Dicho por alguien, quedaba peor. Y se enfadó, y estuvo gritándome que ahora iba yo y me plantaba allí sí o sí. Que yo también era parte de ellos. Y siguió ''abroncándome'', haciéndome llorar, haciéndome sentir peor. Lo hacía por mi bien. ¿Pero para que ir a un sitio en el que no te han querido ni invitar? Mi padre dijo algo cierto en todo eso. Ella podría haber llamado. Era tan fácil como preguntarse que pasaba conmigo, y llamar a mi casa, y decirme si iba a ir, o comentarme si me había enterado. Pero como ya he dicho, la gente solo te utiliza para lo que le conviene. 

Y lo peor de todo, es que le mundo se estaba volviendo algo así. Un mundo por conveniencia. Ya nadie hacía nada por nadie. 

Y por eso estaba aquí. Una vez más. Echo lo que era. Una mierda. No sé bien cual era la base de mi pirámide, pero sin duda, el cariño de la gente es necesario. Sentirse poco querido, sentir que a nadie le importas, sentir que si desapareces a nadie le importaría nada, sentir que estas solo, que aunque no lo quieras estas solo, sentir que esto no va a ninguna parte... 

Nada tenía sentido, y por eso me encontraba así.

Y era horrible. No le deseaba sentirse así a nadie. ¿Sabéis? Es difícil volar cuando esperas la caída. 

Ese dolor interno, es como fuego, duele. Tiene que salir, liberarse, o dejar que queme lo que eres.

Solo quiero que esto acabe. Rápido. O que por lo menos acabe. 

Solo quiero que esto acabe. Por favor.

Querida familia, sé que tenía que pasarme por vuestros blogs y que por desgracia no he podido aún, pero avisé de que sería entre estos dos días o la semana que viene. Siento publicar sin pasarme por los vuestros.. ¿Pero nunca habéis tenido esa inspiración, esa necesidad de necesitar escribir? Yo lo he sentido, y he decidido publicar. No hace falta que comentéis si no queréis, estáis en vuestro derecho de no hacerlo, porque yo no he podido devolverlos.

Y es cierto que os quiero. Os quiero a cada uno de vosotros. Porque sois geniales cuando se os pide algo, y sin duda, las soluciones que me habéis escrito en la entrada anterior son increíbles.

Son comentarios largos, bien echos, que se note que de verdad lo hacéis porque queréis ayudar al chico. Sin duda no sé como agradecéroslo. Estoy encantado con vosotros. No sé como deciros lo importante que ha sido para mí, recibir vuestros comentarios tan bien echos. 

Esta vez... ¿Podríais hacer lo mismo con esta entrada? Por favor, darle soluciones al chico, otras cosas que se os hayan ocurrido ante lo nuevo que ha dicho, o lo que se os ocurra, pero poner soluciones, por favor.

Nada más que deciros, que muchas gracias otra vez a vosotros, que hacéis maravillas con los comentarios. Y lo dicho, que la semana que viene me paso a veros.

                                                                                                                    Leo