Nos tocó la china... [II]

Nos tocó la china... [I] 

Yo no entendía nada. Estábamos allí sentados todos. Mi hermano, estaba leyéndose el libro de la autoescuela, esa que no se podía permitir pagar, y por eso, no podía tener un coche. Quizás, con coche, si podría ir a la universidad, si se la habían subido, el coche podría ir hasta allí tan lejos, y podría estudiar lo que el quisiera. Incluso podría acompañar a mi padre al trabajo, si también se lo habían subido.

Mi madre, en cambio, tenía 3 o 4 papeles en las manos, y miraba junto con mi padre la televisión.

No entiendo porque no pone fichitas en los números que dicen, bueno... creo que cantan los números, porque yo nunca he oído un bingo así. Bueno, ni así, ni con dos aparatos de esos que tiran bolas. Ni tampoco porque los niños tienen que decir todas las bolas de esa forma.

¿No se supone que deberíamos marcar los números para poder cantar línea?

Miré a mi hermano, el cual de vez en cuando me echaba un ojo. Yo siempre había sido lo mejor para mi hermano, el me quería, fuera como fuera. Siempre estaba pendiente de ver si yo entendía las cosas, quizás, ponía caras raras cuando no entendía algo...

Y entonces algo extraño pasó, porque mis padres se levantaron de un salto, y la chica dejo de gritar mil euros, para pasar a decir sesenta mil euros, y entonces mi hermano también miro la pantalla. Los niños se paseaban por la sala, yo no entendía porque las camaras les seguían, y entonces llegaron a una mesa con muchos señores, al parecer esos señores no debieron oir el número porque lo necesitaban ver luego. En el bingo siempre hay gente despistada. Entonces los niños pusieron las bolas en un palito y empezaron a dar vueltas ante la camara. ¡Qué chulo era eso! ¡Podíamos ver los números girar! Sin duda pienso pedirme uno de esos para papanoél, porque mi bingo no tiene eso.

Pero entonces todos en casa se pusieron a gritar. Mi hermano tiró el libro por los aires y corrió a abrazar a mis padres, que también saltaban.

Me senté en el sofá, después de recoger el libro que había tirado mi hermano, y seguí mirando la pantalla, a la espera de ver porque estaban tan felices. No entendía nada, si ni siquiera habían cantado línea, ni bingo, ni nada...

Mi hermano me cogió por los aires, me dijo ''Lo conseguimos pequeñín, lo conseguimos''. Y mientras volaba por casa sobre los brazos de mi hermano, me preguntaba que habíamos conseguido.

Y hoy, meses después, lo entiendo todo. Bueno, todo no, pero veo la diferencia.

Me levanté del asiento y baje del coche. Era un coche normalito, de color rojo, muy mono. Era de segunda mano, estábamos esperando un mini rojo, porque mi hermano quiere acordarse de todas las veces que le pegaba diciendo ''mini rojo''.

Aquel bingo nos cambió la vida.

Mi padre consiguió ser importante, y dejaron sus diferencias, para cogerlo en cualquier empresa.

Mi madre ya no era la única que traía dinero a casa. Ahora traían todos. Mi hermano el que menos, pero pudo pagarse su universidad, y ha día de hoy se está sacando su carrera. Se permitió el lujo de sacarse el carnet, solo que no quiso abusar de todo el dinero y cogió un coche de segunda mano. Ahora teníamos más ahorros que antes, y podíamos vivir mejor. Yo sigo siendo el pequeñín de casa como dice mi hermano siempre, y la verdad estoy bien ahora, siento felicidad en mi familia, por esos 4 números de bingo... 

Bueno, mi padre lo llama lotería, mi madre lo llama ''eso no sale nunca'', y mi hermano dice que ''a los más necesitados ya les tocará algo, por ahora es una pérdida de tiempo mirar eso''. Yo prefiero llamarle ''anti-chinas''. No tenemos más esa china, no por ahora. Y espero que por mucho tiempo más, dejemos de tenerla. Si a nosotros nos ha tocado la anti-china ¿Por qué a personas con problemas comos los nuestros no?

Que la anti-china reparta suerte, y sobre todo felicidad.

¿Que tal se presentan las vacaciones família? Gente que creía en el fin del mundo, ¿Todo bien? ¿Menos asustados? Quieran o no, los que creían o dejaban de creer, en el fondo todos sentíamos una pequeña curiosidad. Nada, que siento no haberme pasado aún, quería escribir esta entrada con motivo de la lotería de navidad, pero como aún no me ha dado tiempo a pasar por todos vuestros blogs, pues me sabía mal...

Esta noche sin falta termino con todos, lo prometo.

Nada, venía también ha pediros otro de mis favorcitos, no cuesta mucho, pero necesito vuestra ayudita.

Una de mis seguidoras, especialmente de mi lista de blogs favoritos, y personas a las que tengo un cariño especial, quieras o no, hay seguidores a los que quieres más que a otros, esta señorita tiene ahora mismo 99 seguidores... ¡99! Venga chicos, alguno de vosotros podía echarle un ojo a su blog, ya que esta super bien, y porque es navidad ¿No? jajaja No, lo digo enserio, si alguno quiere pasarse estaría bien, porque realmente es increíble, y si hay gente que le gusta leer y tal, o sobre películas, os garantizo que esta muy bien, de corazón. Y también porque sienta muy bien llegar a los 100. 

Si alguien está interesado tenéis que conocer a  Wild life (pincha en el nombre).

Gracias por todo una vez más.
Sobre todo, gracias a dos personas, dos amigas, dos de esas que conoces así, sin querer, entre blog y blog, y descubres que te hacen sentir mejor con dos simples mensajes. Quiero agradecer a Cece, como dice ella, aunque para mí más a mi chica de los chicles y a Laura. Ellas han sabido como sacarme una sonrisa con sus mensajes, y como trasmitir el cariño que ellas sentían por mi falta de ánimo. La verdad no sé como agradeceros, que gracias a vosotras dos, hoy ya me sienta bien. Leeros ha sido mi subida de ánimo, y darme cuenta, que, como dijo de comentario la chica de los chicles ''Esa ballena nunca estará sola, que aunque no se dé cuenta, siempre habrá gaviotas, cangrejos y niños haciendo castillos a su alrededor". 
Sin duda, no solo por que ha seguido mis metáforas, sino por lo que me ha demostrado con eso, hoy le debo las gracias. A Laura también, faltaría más. Ella dice que hace comentarios extra-argos, yo opino que es lo mejor que puede hacerme. Muchísimas gracias por el correo Laura, de corazón.
Aquí tenéis sus blogs, para el que quiera echar el ojo, a estas dos maravillosas personas (pinchad en el nombre) 
Laura 
Chica de los Chicles

                                                                                                                   Leo