30/8/11

Ni aunque la muerte nos separe...

No se van del todo; nadie que haya llegado hasta tu alma lo hace.
Ni siquiera la muerte es capaz de destruir el amor que aparece entre dos personas, ya sean pareja, amigos, madre e hijos... No importa.
Es difícil darse cuenta de eso. Por que cuando alguien muere, parece que están a una distancia insalvable, que no seremos capaces de quererlos lo suficiente, y tenemos miedo a olvidarlos.
Pero no lo haremos.
Por que una vez que se quiere a alguien, se hace para toda la vida. Las tenemos presentes día tras día, dolorosamente al principio, pero luego nos vamos dando cuenta de que no es tan terrible. No se olvidan, simplemente se dejan a un lado para rememorarlos una vez que haya terminado el día.
Tenemos tanto miedo a perder a alguien que no nos damos cuenta de que es imposible perderlos del todo, que siempre estarán en nuestra alma y nuestro ser, que ya han formado parte de nosotros y no dejarán de hacerlo ni aunque pasen un millón de años.
Por supuesto que es duro estar sentado en tu habitación, estudiando, y que llame tu padre por teléfono llorando para decirte esa noticia que te destruirá. Claro que es terrible escucharle decir con dolor que todo irá bien, que él cuidará de ti, que todo va a salir como Ella hubiera querido.
Pero Ella ya no está.
Físicamente, claro.
Emocionalmente jamás se marchará de mi lado.

3 comentarios: