7/7/11

Remodelación...


Ah, el dolor.
Conocida palabra para mí.
No es un sentimiento ajeno del que sólo he oído hablar. No; yo lo he sufrido y también provocado, lo he superado y aumentado.
 Me han hecho mucho daño en muy poco tiempo, dejándome perdido y sin rumbo, dejándome con pocas ganas de continuar.
Pero aquí estoy.
 Renovado, poderoso,                                                                                                  invencible.
 Decidí dejar aparte aquel inútil dolor, cambié de vida, de aspecto, me hice fuerte y no pienso rebajarme de nuevo a tu nivel para permitir que me hagas daño de nuevo. Me refiero a ti. A ti, a la vida, al amor, a la locura, a la pasión, al deseo, a la belleza. He llegado a odiarlo todo, a tirarlo todo por la borda, y me he hundido tan bajo en el suelo que el calor del infierno me acariciaba la piel. Sí, lo admito: no he sido una persona muy fuerte. Pero eso ha cambiado. Saluda a tu peor pesadilla.

0 comentarios:

Publicar un comentario