6/7/11

Porque a veces tengo la sensación de que esa alegría además de tonta es ficticia...

No suelo escribir en un estilo agresivo ni utilizar tacos, pero esta entrada va a ser la excepción, la vida me tiene hasta los cojones, estoy completamente harto de que cuando estoy feliz alguien o algo llegue para joder ese momento, estoy cansado y hastiado de intentar una y otra vez reconducir mi vida sin encontrar nada, estoy harto de no poder resolver mis dudas, no me refiero a dudas existenciales, o en mi caso sí, a la duda existencial de qué se te pasa por la cabeza. Estoy cansado de que mi euforia se esfume como los cigarros, y de ser yo mismo un expectador de mi vida, estoy harto de intentar entender a los demás, de ver las cosas que ellos no ven, pero de ser incapaz de ver las mías propias, estoy absolutamente agotado de luchar, y sé que la culpa es mía, la culpa es mía por pensar que quizá las cosas fueran esta vez distintas, por ilusionarme o por decir a los demás que sus presentimientos tenían algo de realidad. Estoy cansado de mi rumbo de vida, de pensar en ti, y de pensar que tú quizá también pienses en mí, pero sobre todo estoy cansado de ser tan débil, tan cobarde como para no tener el valor de ir y preguntarte de qué palo juegas, y después decidir. Supongo que todo ésto se debe a la impotencia que siento ante ese comentario que me han hecho que aunque sé que en ninguno de los casos era con mala intención, ha conseguido arrebatarme la sonrisa, y ha traído de nuevo a el niño de ojos tristes, pero ¿sabéis qué es lo peor de ésto?, que mañana te veré, y no me importa, es más me agrada, pero ¿qué hago?, sigo como siempre y me río con ganas de nuestras gracias estúpidas o dejo que gane el angelito que hay dentro de mí y me alejo de ti, a ver si así consigo saber al menos de qué va ésto. Porque a veces tengo la sensación de que esa alegría además de tonta es ficticia.

0 comentarios:

Publicar un comentario