12/9/11

Hay que arriesgar para ganar...

Podríamos decir que la vida es como un juego, un juego en el que hay que arriesgar, y al arriesgar solo hay dos opciones, perder o ganar, por desgracia, las más abundantes son las primeras, pero a veces, sólo a veces, merece la pena arriesgarte, porque quizá ganes. Todo juego, además de riesgos, incluye contrincantes; esos juegos, en los que pone un solo jugador aburren, además entre el riesgo y los contrincantes existe una relación indispensable, sin contrincantes no hay riesgo, y sin riesgo no hay juego. Pero como en todo juego, las trampas son más que notables, tu opositor hará todo lo posible porque te quedes en la estacada, por ganar la partida, por marcar las reglas, dará la vuelta al tablero, intentará guardarse un as en la manga, o mover la ficha cuando no es su turno, pero al final, el tiempo pone a cada uno en su lugar. Cuando se empieza a jugar, es un misterio el desenlace de la partida, no sabes si vas a ganar o si perderás todo lo apostado, pero ¿sabéis?, lo único que tengo claro es que hay que arriesgar, hay que arriesgar para ganar.

2 comentarios: