Te necesito. O por lo menos, necesito esa que creía que eras, que me arropaba del frío y del miedo con su propio cuerpo. La que sonreía nada más por haberme hecho reír, aquella que se preocupaba algo por mi bienestar y felicidad.
Necesito oír la voz de aquella niña que una vez me quiso con el corazón, que sabía que yo lo tenía todo para ella, y que estaba dispuesto a dárselo.
Pero tú...te has ido.
Y eso que tengo delante es lo que se ha quedado en su lugar. Tiene tu cara y tu sonrisa, pero sus ojos, los espejos del alma, están vacíos de todo sentimiento.
Te he perdido de la manera más dolorosa que existe: sabiendo que te tengo a mi lado sin poder amarte tanto como quisiera.
Has perdido el derecho a mi amor, ya no mereces mi corazón ni mi mente, ni mi alma. Pero el problema es que yo sigo aferrado a la esperanza de que volverás.
Por mí.
Escribes tan bien... Entrada a entrada, todas son geniales. Supongo que no te has sentido en todas estas situaciones que describes, pero también supongo que algunas sí que se han presentado en tu vida. De todos modos, es como si las hubieras vivido todas, plasmas todas las emociones necesarias.
ResponderEliminarhttp://imaginaydesea.blogspot.com
Me alegro de que te gusten, enserio. La verdad es que no todas las entradas son personales como tu dices, pero alguna si que ha tenido que ver. Al fin y al cabo la gente nos califica como un ser lleno de sensaciones ¿No?
ResponderEliminarGracias por dedicar tu tiempo enserio ;)
(K)