20/6/11

Perderte entre tus propios recuerdos...

Por qué será que todos y cada uno de nosotros tenemos la extraña y melancólica manía de acompañar cada momento de nuestra vida, bueno o malo, con alguna de esas melodías, que pasado el tiempo podríamos catalogar de cursis, perreras, estridentes, horteras, y una lista infinita de adjetivos, en la que curiosamente queda excluido cualquiera que tenga un matiz de positividad. Pero, ¿sabéis qué pienso?, que es sólo una escusa para no volver a tener que pensar en ello, para no tener que recordarlo, porque con independencia de si esa melodía que escuchabas insistentemente acompañaba a un momento bueno o malo, surge en ella ganas de olvido, porque ése es el pasaje que hay que atravesar para volver a perderte entre tus propios recuerdos.

0 comentarios:

Publicar un comentario