23/6/11

el alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada...

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún ¿por qué callé aquel día?
                                                                                                                Y ella dirá ¿por qué no lloré yo?


Gustavo Adolfo Bécquer

0 comentarios:

Publicar un comentario