Y entonces aparecerá alguien en tu vida, que encienda las luces que otras apagaron...

Atención: Este texto ha sido escrito mientras sonaba esta canción (pincha).

Es recomendable que no deje de ponerla mientras lee el fragmento, para así augmentar el efecto de la narración, Gracias.

Dicen aquellos que le conocen, que él cambió. Que ahora era distinto, distinto a lo que era antes. Que ella le cambió.
Ellos. Eran ellos quizás la definición perfecta de lo que muchos desearían. Ellos. Eran ellos los que hacían que la vida fuera menos fría, aunque ahora fuera invierno y el frío calara los huesos. Que no eran de otro mundo, pero que habían hecho de este, uno perfecto para ambos. Sí,  acabaron por crear uno perfecto.
Uno en que solo existían ellos, uno en el que solo había sitio para dos. Para ellos. Para nosotros.

Habíamos aprendido a ser capaces de cualquier cosa. Habíamos aprendido a querernos como si no hubiera otra forma de hacerlo. Habíamos aprendido a respetarnos, a escucharnos. Habíamos aprendido a confiar.
Y es que ya no hacía frío cuando el calor de mi vida me lo proporcionabas tú. Que ya no existían rebotes por nada, si estaba el otro ahí para calmarte, para decirte que te tranquilizarás, para decirte que todo iba a salir bien. Que fuiste tú quien confió en mi cuando nadie más lo hacía. Que fuiste tú, quien me levantó cuando más me dolió la caída. Que fuiste tú, quien supo aguantarme, cuando yo más estúpido estuve. Que fuiste tú quien me aportó algo de cariño a mis días. Que fuiste tú, la persona que más consejos al día pudo darme. Que fuiste tú, quien aguantó mis malestares. Que fuiste tú, quien me hiciste llorar y me hiciste reír más de una vez. Que fuiste tú, y solo tú, la que a pesar de intentar irse, acabó quedándose conmigo.
Y es que fuiste tú, eres tú, y seguirás siendo tú, la que una noche a la una de la mañana, me diga que me tengo que acostar ya, que yo mañana madrugo, y que a pesar de eso sigamos así un par de minutos más, porque a ninguno de los dos le hace ganas irse. Que a pesar de todo, me des las buenas noches, y los buenos días por la mañana. Que sepas lo que me duele, todas esas cosas que solo te conté a ti y tú siempre estuviste ahí para escucharlas. Que sea contigo, que desde que llegaste cuente todos los días de mi vida, y por si no lo sabes ya van 1183 días. Días que me parecen años, y que ojalá fuera cierto que pudiera tener ese tiempo contigo. Porque no han sido, y posiblemente nunca sean tantos años contigo, pero me basta para saber lo especiales que han sido. Lo especial que has sido. Sé que dices que cuando escribo parece que me despido, y espero que por dios no sea esto una despedida. Quiero seguir volviendo de la rutina de las clases para encontrarme contigo. Quiero seguir viendo mil series y películas contigo. Que me digas todos los libros que te estás leyendo, y todas las películas que ves por el ordenador, que ya sabes que a mi lo de ver por ordenador, nunca se me dio bien. Que puede que no lo sepas, pero eres la estrella más brillante de mi cielo. Y es posible que seas casi de las únicas que están ahí. Que puede que no te lo diga mucho, pero ya sabes que lo hago. Y que te echo de menos, y ansío volver para poder hablar contigo cada vez que no estamos. Que eres de las pocas personas a las que le digo lo infantil que puedo llegar a ser, incluso lo friki que soy a veces. Que eres de las pocas personas que sabe mis cambios de humor, y el pronto que tengo. Que eres de las pocas personas que sabe que mi pozo es muy hondo, y se queda ahí para intentar sacarme, cuando no tengo otra cosa que culpar a la vida por todo. Pero es que la vida me ha dado la oportunidad de conocerte, y ahora mismo, no sabría que sería en estos momentos de mi, que estaría haciendo que no fuera hablar contigo. Porque sí, porque estamos hablando ahora mismo. Que eres un recuerdo vivo, un acorde en el piano, una canción de Mcfly o cualquier tipo de arte que me encuentre. Eres una lata de cocacola, y la casualidad más bonita de mi vida. Que soy un llorón, y quizás solo tú sepas eso realmente. Que eres diferente, diferente para mi. Y puede que tú no lo quieras ver, pero eres una de las pocas personas que realmente valen en este mundo. Que sé que eres una persona pesimista, pero que cuando estás conmigo, ves las cosas de otro color, solo para que yo intenté llegar a verlas así, y porque si yo no soy optimista, ya lo serás tú por los dos. Porque así eres tú, que si yo no puedo sé que estarás ahí para ayudarme. Que si tú te caes ten en cuenta que seré yo el primero en levantarte. Porque nos cuidamos. Porque somos así, y no dejamos que le pase nada malo al otro. Nos animamos, nos apoyamos.

Sí, sé que no todo ha sido perfecto, pero dime ¿Qué lo es? Lo sé, sé que últimamente discutimos más de lo normal, pero eso solo demuestra confianza, y es que si supiéramos que el otro se enfadaría tanto como para no volver a dirigir la palabra, no nos pelearíamos. Pero sé que eso no se puede, y que volveremos a hablar, y en mi caso, no dejaré de disculparme. Porque siempre me disculpo mil veces, y lo sabes. Igual que sabes que tengo un orgullo muy grande, igual que sé yo que tú lo tienes, y que el día que el vaso colme, no sé que papel jugarán los orgullos.
Por ahora, por ahora el vaso esta vacío. Porque desde que te conozco, nos tenemos el cariño suficiente para saber que no tenemos que pelearnos, que sabemos que nos necesitamos. Que sí, que nunca coincidiremos por nada, que nunca pensaremos igual ni una sola cosa, pero que siempre seremos capaces de reconciliarnos de la mejor manera. Porque tú me haces fuerte, cuando más débil me siento. Me haces sentirme bien cuando peor me siento. Porque tú, me haces ser tantas cosas en tan poco tiempo. Gracias por todo, por ayudarme a crecer, a mejorar como persona, a decirme que nunca me rinda, a confiar en que yo puedo, a hacerme sentir especial y tantísimas otras cosas.

Que sí, que hay gente que nunca entenderá lo que somos el uno para el otro. Que hay gente que se puede pensar cosas que no son, o que incluso hay gente que puede llegar a pensar que esto tiene que ver por algo, por lo que sea. Y no, la verdad es que no es por nada. Me apetecía escribir esto, y con el poco tiempo que tengo, quería escribir algo que realmente me hiciera sentir bien. 
Así que recuerda, que siempre estaré aquí para ti, y que quieras o no, eres mis alas para volar. Que sabes que este texto va por ti. Que podría acabar esto con una de mis típicas frases, con una de mis frases finales, pero supongo que no quiero eso. Quiero que sepas, que eres una de las personas más importantes de mi vida. Gracias por existir.

Y recuerda, que no todo el mundo, está por encima de las burbujas del titanic.


Queridos lectores, ya sé que este no es el tipo de texto que esperabais. También sé que aún no he pasado por vuestros blogs, lo tengo en cuenta. Entre mañana y este fin de semana, espero poder pasarme sin falta, prometido. Lo siento de veras, pero es que no he tenido, me pasaré, no os preocupéis.
Quiero agradecer a esos seguidores que a pesar de todo, me están comentando entrada tras entrada, sois muy grandes, y muy importantes para mi. Mil gracias por todo, de verdad.
También agradecer los emails que alguno de vosotros me mandáis, y que aunque tarde, los voy contestando.
Muchísimas gracias por todo familia, por estar siempre ahí, en todo momento.
Se os quiere y esas cosas