Hoy, me veo volcado a recordar la muerte de un ídolo grande para mí. Un año sin la leyenda, sin el mito, sin el tres veces campeón del mundo, sin el único capaz de poner nervioso a Kelly Slater, sin esa rivalidad que tanto me hizo disfrutar. Hoy, hace un año de la muerte de Andy Irons, surfista, que dejo su vida a los 32 años y que hoy, está en mi memoria. Andy Irons, como muchos deportistas más, y junto con el último más destacado, Marco Simoncelli, siguen siendo muy grandes en el deporte, y muy grandes para la gente que los quería.
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